“Una buena historia… bien contada…” eso es lo que exigimos al género narrativo antes de comenzar a leer cualquiera de sus manifestaciones: un argumento sólido; personajes con profundidad psicológica, carácter y la espontaneidad suficiente para sorprendernos; vivacidad en la acción y arte en las descripciones. Y al narrador, tome la forma que tome, que nos sepa conducir por el recorrido armonizando sabiamente lo que sucedió, lo que sucede y lo que ha de suceder. Lo demás es circunstancial: si tenemos tiempo, cogeremos del estante una novela, extensa y profusa; si no, optaremos por la nouvelle o el cuento en sus múltiples particularidades. Desde aquí te abrimos las puertas a un mundo maravilloso donde tienen cabida todos los autores que han despuntado a lo largo del tiempo y los que siguen luchando por hacer oír su voz.